Vamos a tropezarnos
y ser cómplices del destino;
seamos el viento y mar
del feroz 29 de febrero.
Que las desilusiones
de nuestros corazones embusteros,
se las lleven las olas,
que vienen y van.
Dancemos sobre la arena,
al compás de nuestro respirar.
Llegó el momento de recibir
el amor que le damos a los demás.
Me gustaría que te quedaras,
pero en 24 horas te vas.
Será nuestra última noche,
hasta cuatro años más.
Colección de poemas, próximamente en físico.
Había esperado mucho para compartir este poema, llegó el momento de brillar. Espero que les guste, tanto como a mi al escribirlo. ¡Saludos!
Bella entrada! Sera el alma de alguien que partió un 29 de febrero. Un cálido saludo.
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Muchas gracias, lo comparto con mucho cariño. ¡Saludos!
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