Con la llegada del coronavirus, estos últimos días han sido caóticos para mi país, Panamá. El temor a lo desconocido ha generado “histeria colectiva”, es decir, la respuesta de una sociedad ante un suceso estresante que puede afectar la estabilidad emocional.
Desde el primer caso confirmado, muchos corrieron a los supermercados agotando los utensilios de salud e higiene personal. Sin embargo, se les escapa un gran detalle: tener todo el alcohol, gel o papel higiénico del mundo no nos hará más inmune.
En lo personal, del lunes para acá, nunca había estado tan ansiosa, a tal punto de no querer hacer nada, con cada mensaje que recibía, me angustiaba más. Pero ¿qué resuelvo con eso? Ante mi malestar, busqué fuentes confiables y leí sobre cómo otros países están abordando y superando la situación. Definitivamente me da más miedo la sociedad en la que vivimos, que el virus.
Dada la situación, en redes se creó el movimiento “yo me quedo en casa”, y aunque lamentablemente en mi país aún no tienen muy claro ese concepto, me llena de esperanza ver la receptividad en otros países.
La idea de estar en cuarentena y quedarse en casa, no es para alimentar los temores y quedarse debajo de la manta sin hacer nada, es para aprovechar el tiempo y eliminar las excusas. Soy de esas que, aunque me encanta dormir, debo estar haciendo algo para no aburrirme, digamos que soy un tanto estructurada y pensé en todo lo que podía hacer desde en casa.
Estando en casa tenemos la oportunidad de:
1. ¡Leer! Lo pongo de primero, pero por fin dejaré mi excusa favorita de “no tengo tiempo para leer”. Les dejo el link de una publicación que hice sobre leer en un espacio abierto.
2. Estudiar y cumplir con nuestras asignaciones académicas o laborales. Qué tentador fue la idea de “estoy de vacaciones”, pero no olvidemos que el hecho de estar en casa no nos exime de la responsabilidad de nuestros deberes.
3. ¡Escribir! Llegó el momento de comenzar o terminar ese libro que ha estado pendiente.
4. Ver series o películas. Seamos sinceros, habrá mucho “Netflix (sin) chill”, pero es importante ponernos límites y no pasar todo el día pegados a la pantalla.
5. Ordenar. Llegó el momento de ordenar y limpiar la famosa silla llena de ropa; por mi parte aún lo tengo pendiente pero el día dos en casa (actualmente llevo cinco), me tomé una mañana para ordenar la alacena… ya no hay excusas para las cosas que se encuentran fuera de lugar.
6. Desconectarnos. Ver tantos mensajes de familiares, amigos, el vecino del vecino me generaba mucha ansiedad… si te sientes igual, recuerda que estas en total libertad de desconectarte de las redes.
7. Aprender. Contrario a lo anterior, usemos las herramientas tecnológicas para aprender idiomas, algo de cocina o algún curso que tanto quieres, pero no tenías tiempo para hacerlo.
8. Descansar. Recalco, no estamos de vacaciones, pero bajemos las revoluciones.
¿Tienes otra más? ¡Añádelo en los comentarios!
No olvidemos la importancia de seguir las medidas de higiene, lávate las manos con frecuencia, evita tocarte la cara, al toser o estornudar cubre completamente tu boca y nariz, si tienes síntomas de resfriado utiliza mascarilla y sobre todo seamos responsables con nosotros mismos y con los demás.
¡Les mando un cálido abrazo, mucha fuerza a todos los que nos enfrentamos a esta situación!
[…] Anteriormente escribí una entrada: “Yo me quedo en casa”, en donde les comparto qué podemos hacer estando en […]
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